Prince o El artista anteriormente conocido como Prince fue de esos cantantes que no pasaba desapercibido ni por sus trabajos ni por su personalidad. Artista en toda su dimensión consiguió hacerse un hueco siempre que publicaba una canción y volvía a reinventarse.

Desde que diera sus primeros pasos auspiciado por las alas de Warner, con quien acabó fatal incluso declarando haberse sentido utilizado, fueron muchos los hits que fue capaz de defender con su inigualable estilo. Pero hay 5 que toda generación debería abrazar para que perduraran eternamente.

Las 5 canciones que no deberían olvidarse nunca de Prince

  1. Purple rain: Su obsesión por llevar a rodaje una película bajo su nombre le llevo a escribir y defender una de las canciones más increíbles de todos los tiempos en 1982 para una película que llevaba el mismo nombre y que salió en 1984. Este estilo gospel, mezclado con su inconfundible forma de interpretarla le llevaron al olimpo de la música, del que no bajó más allá de sus polémicas personas.
  2. ‘Little Red Corvette’ fue su segundo gran éxito, también incorporado en el álbum 1999 (que no confunda, se publicó en 1982) y que trajo consigo los sonidos de sintetizadores tan típicos del momento en Minneapolis. Ese estilo funky que enamoró a Stevie Nicks y que hoy podría ser heredado por un Bruno Mars único, sirvió para acrecentar la leyenda del artista.
  3. Nothing compares to you. Sin duda un himno del amor que, junto con Sinead O’connor, le granjeó no solo el éxito en las listas sino en su carrera. Una canción íntima, dolorosa y que ha servido para cualquier banda sonora de cualquier historia de amor desde que se publicara a principios de los 90. Nunca un desamor gustó tanto.
  4. Kiss: aunque no es la más valorada de Prince, si que fue una gran revolución a nivel vocal y también donde comenzó su imagen más andrógina, con la que acabó conquistando a la juventud del momento gracias a romper las reglas de la feminidad y masculinidad como también lo hacía Bowie.
  5. Aunque para falsete y juego vocal, su gran éxito, ese que le abrió las puertas del mundo de la canción: I wanna be your lover. A sus 20 años, le valió el primer gran contrato.
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