Considerada por muchos una de las canciones más pastel de la historia, pocos son los que alguna vez no la han bailado o fantaseado con bailarla.
La que fuera número uno en varios países en el ecuador de la década de los 80, en realidad está dedicada a su mujer.
Con ella pretendía rendir tributo a su esposa, aunque años después se puso sobre la mesa la posibilidad de que de Burgh hubiera podido tener un desliz con la niñera de sus hijos mientras convalecía su mujer en el hospital estropeando su relación de pareja y dejando este homenaje en nada o, quizás, en una forma de arrepentimiento público que le sirvió para ser perdonado.
Sea como fuera, en un principio se iba a titular «The way you look tonight», pero era un título que ya estaba registrado. Tardó meses en decidirse por llamar la dama de rojo a su canción, cuando decidió usar el recuerdo de su mujer vestida de rojo cuando se conocieron.
Pero, no fue la única mujer que se sintió protagonista de la canción. La propia Diana de Gales, fiel seguidora del cantante de origen argentino aunque británico de pasaporte, pensó que era una melodía inspirada en ella, hecho desmentido por el propio cantante.
Aunque en el funeral de la Princesa del Pueblo tocara, tras su éxito con esta canción, poco éxito le trajeron el resto de composiciones.
Curioso que componer el texto que le catapultó a la fama solo le llevara 20 minutos, aunque para ser justos, los arreglos tardaron hasta medio año en estar listos.
Una canción que, de buen seguro, ha servido de formar parte de la banda sonora de miles de historias de amor podría, por tanto, ser en realidad una petición de perdón encubierta.
¿Cómo te quedas?