MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Expertos del Centro superior de Investigaciones Científicas (CSIC) descubren que unas sustancias químicas –los alógenos de vida corta– dificultan la recuperación de la capa de ozono y explican el proceso que lo causa.
En enero, un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que la capa de ozono se recuperará en los próximos 40 años. Ello se debe en gran parte al Protocolo de Montreal, el mayor acuerdo para proteger el ozono mediante la prohibición de 96 sustancias químicas.
Sin embargo, un estudio liderado por investigadores del CSIC muestra cómo los halógenos de vida corta son compuestos todavía sin regular que impiden esa tendencia positiva en la baja estratosfera tropical (entre 15 y 24 kilómetros de altura).
Publicados en la revista ‘Nature Climate Change’, los resultados de su estudio indican que estas sustancias son responsables de aproximadamente un cuarto del total de ozono perdido en la baja estratosfera.
La tendencia de pérdida de ozono en la baja estratosfera tropical se ha atribuido principalmente a la aceleración de la circulación atmosférica en respuesta al calentamiento global, y hasta ahora, la contribución de los halógenos de vida corta no se había considerado relevante.
Si embargo, estos compuestos constituyen una fuente importante de cloro, bromo y yodo que llega a la atmósfera, donde son altamente reactivos con el ozono. Es decir, pueden recombinarse con este gas y generar su transformación en otra sustancia.
Los halógenos de vida corta son emitidos de forma natural desde la superficie de los océanos y por fuentes antrópicas asociadas a la actividad industrial y, aunque su vida no suele superar los seis meses, los vientos de la zona tropical hacen que lleguen con mucha rapidez a las capas bajas de la estratosfera.