-Según los últimos datos de NielsenIQ
MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
Los consumidores españoles aumentaron su gasto en la cesta de la compra un 10,5% en enero con respecto a lo que gastaron un año antes, con un crecimiento del 15,5% en precio y un retroceso en volumen del 4,4%.
Así lo desvelan los últimos datos publicados este jueves por la consultora NielsenIQ y según los cuales, un mes más la alimentación fue el sector que mayor desembolso supuso para los españoles, con un crecimiento interanual de las ventas en valor del 12%, mientas que en volumen registraron una disminución del 3,8% lo que se tradujo en un incremento en el precio del 16,5%, frente a enero de 2022, según puntualizó la compañía en un comunicado.
A la alimentación le siguió droguería y perfumería, con un aumento del gasto del 10,1%, al tiempo que la demanda sufrió una disminución del 5,2%, con un crecimiento en el precio de un 16,5%.
Sin embargo, el sector bebidas desaceleró su evolución en valor, alcanzando un incremento del 4,5% aunque también sufrió una caída en el volumen, del 4,5%, lo que llevó a un incremento en el precio del 9,4%.
Entre las categorías que experimentaron mayor alza en el precio promedio en enero frente a un año antes la consultora confirmó la tendencia registrada en los últimos meses y colocó al azúcar como el producto “más inflacionista”, con un incremento del 42%, seguido de la margarina, con un 41% más; el aceite, que elevó su precio un 37%; la nata, con un 35% más; la mantequilla, con un 31% más y la leche y las bebidas vegetales, que subieron un 27%.
Por su parte, los productos que resistieron mejor la inflación fueron los suavizantes de la ropa, que se elevaron un 7%; los productos de higiene bucal, con un 6%; los complementos de lavado, con un 5% y el maquillaje, con un 4%, si bien este último segmento registró un aumento en las ventas en volumen del 27,3%.
VENTAS
En este sentido, los productos de tratamiento facial elevaron su volumen de compra en un 17,7%, mientras que las fragancias lo hicieron en un 5,5%.
La categoría que sufrió una caída “más abrupta” en las ventas en volumen correspondió a la parafarmacia de gran consumo, que, con un 56,7% menos, se explicaría, según la consultora, por el progresivo abandono de las mascarillas.
En cuanto a alimentación y bebidas, entre los productos que recortaron más su demanda se situaron el aceite, con una caída del 14,5%; los alimentos infantiles, con un 11,5% menos y el azúcar y edulcorantes, que redujeron su volumen de venta en un 8,6%.
En el extremo opuesto se situaron la charcutería, con un 2,7% más de ventas en volumen respecto a enero de 2022; los que se catalogan dentro de otros congelados, con un 2,6% más de demanda; las verduras congeladas, con un 2,3% más; la panadería industrial y las golosinas, con incrementos del 1,7% o las pastas, que incrementaron sus ventas en volumen en un 1%.
A la luz de estos datos, la directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, subrayó que, “tras muchos meses conviviendo con la inflación”, los compradores “tienen que replantearse sus prioridades” y, en este sentido, indicó cómo, según el estudio Perspectivas de los Consumidores 2023 de la compañía, para el 23% de los españoles el mayor gasto a afrontar es el de los suministros, “abordando” en segundo lugar la alimentación, el cuidado personal y el del hogar”.
“Esta bajada de la demanda en los bienes de gran consumo indica que los consumidores están optando por reducir sus compras ante una subida de precios que ya se prolonga mucho en el tiempo. En los próximos meses veremos si la reducción del IVA que ha decretado el gobierno en algunas categorías de alimentación se recoge en los hábitos de los consumidores”, resolvió.