– Hoy se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático,

MADRID, 24 (SERVIMEDIA)

Escaladores de Greenpeace ascendieron esta mañana hasta la torre de la sede de Iberdrola en San Agustín de Guadalix (Madrid) y trolearon su logo, transformándolo en ‘IberTrola’, y desplegaron una pancarta con el mensaje ‘Nos chupa la energía’, en referencia a la compañía eléctrica.

Con esta acción, llevada a cabo en el Día Internacional contra el Cambio Climático, Greenpeace quiso denunciar y visibilizar el abuso de poder y las “enormes dificultades” que ponen Iberdrola, Naturgy y Endesa a las personas que quieren instalar en sus viviendas placas solares para consumo colectivo.

Una de cada seis personas pasó frío en España por no poder pagar la calefacción en 2022, según Greenpeace, que denunció: “Mientras, Iberdrola, Endesa y Naturgy obtienen beneficios multimillonarios, al tiempo que se incrementan los impactos del cambio climático. Se calcula que los hogares se podrían ahorrar, de media, entre un 40% y un 60% en sus facturas de la luz con el autoconsumo colectivo de placas solares en los bloques de viviendas”.

Esta organización ambiental indicó que “estas empresas eléctricas roban a la ciudadanía su derecho a disfrutar de una de las mejores herramientas para obtener energía limpia y barata”, y exigió que “dejen de poner trabas” al autoconsumo solar colectivo.

TRÁMITES “INNECESARIOS”

A través de esta acción, Greenpeace elevó el tono de su denuncia del pasado sábado, cuando troleó 40 oficinas de las tres grandes eléctricas al pegar en sus escaparates el mensaje ‘Oficina de bloqueo al autoconsumo’.

“El oligopolio energético bloquea sistemáticamente a aquellas personas que quieren hacer autoconsumo solar con sus vecinos y comunidades energéticas para adecuarlo a sus intereses empresariales. Si hasta ahora han frenado el desarrollo renovable para adecuarlo a su ritmo, en este momento lo hacen también con el derecho de la ciudadanía a participar en la transición energética y ayudar a frenar el cambio climático”, señaló María Prado, coordinadora de la campaña de clima, energía y movilidad de Greenpeace.

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Según esta ONG, “estas empresas imponen trámites administrativos innecesarios y desproporcionados y alargan los procedimientos injustificadamente”.

Además, cada compañía cuenta con protocolos de actuación propios en cada delegación, algo que dificulta aún más el proceso, según se recoge en el informe ‘Autoconsumo en España: diagnósticos, retos y propuestas’, de Greenpeace.

Por último, esta organización pidió a las eléctricas que agilicen los procedimientos para que la tramitación completa dure como mucho tres meses, que se use y se publique un único criterio de tramitación en todo el territorio español y que ofrezcan una ventanilla única de expediente.