MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, anunció este miércoles que su departamento entregará “próximamente” al Archivo Histórico Provincial de Huesca el último lote del archivo y biblioteca de Joaquín Costa (1846-1911), adquirido en 2021 por un importe total de 450.000 euros.
Lo hizo en declaraciones a los medios de comunicación tras visitar junto con el presidente de Aragón, Javier Lambán, el Museo de Bellas Artes de Zaragoza.
El titular de Cultura arguyó que el depósito de estos fondos permitirá completar la “integridad original de los archivos y biblioteca de uno de los intelectuales más destacados de la historia contemporánea de nuestro país”.
También posibilitará concluir “el largo proceso de recuperación de su legado”, que comenzó en 1984, con la compra en subasta de un primer lote por parte del Ministerio de Cultura y Deporte.
Desde ese año, el Archivo Histórico Provincial de Huesca ha sido el responsable de la gestión de este legado al que ha realizado una “importante tarea” de tratamiento técnico, digitalización y difusión. Tras posteriores incorporaciones, sólo faltaba reintegrar al archivo originario los fondos que se guardaban en el despacho de Joaquín Costa en la casa familiar de Graus (Huesca).
El último lote adquirido por Cultura ha estado depositado en el Archivo Histórico Nacional donde se ha planificado, en colaboración con la dirección del Archivo Histórico Provincial de Huesca, y se ha realizado el inventario previo y su posterior tratamiento archivístico y bibliográfico. Posteriormente, los nuevos fondos se depositarán en el Archivo Histórico Provincial de Huesca.
Este nuevo conjunto documental se compone de 110 cajas y 6 carpetas, que incluyen materiales diversos, entre los que destacan documentación personal, textos que ilustran su actividad en los campos del derecho, la política y las ciencias sociales, algunas de sus obras, recortes de prensa y una muestra de la correspondencia que mantuvo con la mayor parte de los intelectuales de su época y con los jóvenes que comenzaban a despuntar a comienzos del siglo XX.
Las novedades más notables de estos fondos son las más de 400 cartas inéditas que cruzó con Azorín (1873-1967), Pío Baroja (1872-1956), Miguel de Unamuno (1864-1936), Tomás Bretón (1850-1923) o Emilia Pardo Bazán (1851-1921), y los cerca de mil volúmenes ya catalogados de la biblioteca que conservaba en la casa familiar de Graus.