MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Las vacaciones de verano «aceleran» el proceso en el que se encuentran las parejas, ya sea de crecimiento o de deterioro, según señaló la profesora de Psicología de la Universitat Abat Oliba CEU, Clara Valls.
A su vez, apuntó que las vacaciones no son en sí mismas terapéuticas para las parejas que se encuentran distanciadas o en conflicto, y aconsejó «revisar y responsabilizarse» del cuidado de los diferentes aspectos necesarios para vivir una relación «sana y satisfactoria».
Muchas parejas llegan a las vacaciones estivales tras meses de intenso trabajo, estrés y poca comunicación, esperando pasar un tiempo de calidad y distensión con las personas más queridas. Sin embargo, en muchas ocasiones ese tiempo no es tan idílico y surgen conflictos, se rompen expectativas y en el peor de los casos la relación acaba en ruptura.
En este sentido, Valls recomendó afrontar el problema y aprovechar para hacer una autoevaluación sobre el grado en el que se respetan aspectos clave para tener una buena relación de pareja y constructiva para ambos.
Descuidar alguno de estos aspectos es habitual en todas las parejas, reconoció la profesora, y explicó que si la relación no mejora lo esperado es aconsejable buscar ayuda en terapias de pareja. Se trata de espacios «neutrales, de libertad, respeto y confidencialidad» en el que ambos miembros serán «escuchados y no juzgados».
Por otro lado, asevera que las vacaciones son un período especial para «volver a conectar con nuestra necesidad de dar y recibir afecto, y trabajar para que esto sea posible dentro de la relación conyugal y familiar».